Vayamos por partes. Lady Gaga es un personaje tras el que se esconde una artista. Es muy importante no olvidar esto antes de tirarse de los pelos al verla embutida en un vestido de bistecs. Como ha sucedido con muchisimos artistas, la necesidad de sobresalir les ha hecho crearse un alter ego y han utilizado la moda estrambótica como su sello personal. Lo cual no quiere decir que cuando vayan al super lo hagan con el traje de faena.
Se habla, se habla y se analiza hasta la saciedad el estilo de Lady Gaga con cada nueva aparición pero, ¿acaso nos escandalizamos/alucinamos con los trajes de los toreros, de los patinadores artísticos o de los bomberos? No, ¿verdad? Pues no entiendo que problema hay con esta cantante. Sencillamente escoge aquello que va acorde con el personaje que ha creado, es decir, cuanto más provocador/inesperado, mejor, y se lo pone. Y listo. No hace falta hacer crónicas y más crónicas sobre si es una hortera o una visionaria de la moda, un icono o un esperpento. Sólo es una puesta en escena y cómo tal, hay que admirarla por lo bien que encaja con el personaje que ha creado. Por lo demás, de moda, tiene poco.
Fotos: Mtv.com + Lady-Gaga.es + Poladroid.com
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