De las páginas de cultura a la crónica rosa

Querido Vogue,

Esta pregunta me ronda por la cabeza desde que empecé a interesarme por la moda... ¿Qué nos ha hecho dejar de ser considerados intelectuales y pasar a ser personas superficiales? Creo que encontrado la respuesta...

Leyendo L'allure de Chanel, de Paul Morand, he caído en la cuenta de que, cuando Coco, Dior y Mme Lanvin se disputaban a las clientas más selectas de la aristocracia, todos los intelectuales de la época alababan y seguían sus creaciones. Hoy en día, en lugar de de Cocteau, Stravinsky o Louis Malle, en los desfiles de Chanel están, Lilly Allen, Alexa Chung (sin comentarios), Rachel Bilson o Vanessa Paradis... ¿Qué ha pasado? ¿Por qué las celebrities han pasado a ocupar el lugar de aristócratas, escritores y artistas varios?

La moda se ha convertido en algo tan mediático, tan ligado a la imagen y al lujo que ha perdido su esencia, su mensaje y su elitismo. Y lo peor de todo es que se ha convertido, y nos convierte a todos los que trabajamos en este mundo, en algo frívolo, mal considerado y totalmente opuesto al intelecto.

Vogue, tú que todo lo puedes, ayúdanos a volver a ser gente con cabeza, con criterio y algo más que simples maniquíes adictos a los trapos... ¡Me gusta la moda, me gusta la literatura y detesto a Paris Hilton!